Con esta sección se pretende dejar información acerca del desarrollo y aprendizaje de los niños y niñas. Poco a poco iré subiendo artículos y circulares sencillas, así como cada boletín informativo que voy dando a los padres de mi tutoría. 

       Cuando los niños/as llegan a la edad de tres y acaban su periodo en la escuela infantil, se ven abocados al ingreso en los Centros de Educación Infantil y Primaria. Hoy día parece una obligación incluir a nuestro hijo/a en el centro, cuando no es obligatorio, simplemente nos sentimos con el deber de hacerlo porque todas las personas que nos rodean lo hacen. 

       No debería ser así. La matriculación en el centro debe ser una decisión tomada por los padres y madres, y no por la sociedad. Ellos deberían matricular a sus hijos/as porque creen en la importancia de una educación infantil y los beneficios que ello produce en el desarrollo los niños/as.

     Muchos de nosotros percibimos el ingreso en la escuela como algo traumático. Las primeras semanas se llenan de ansiedad porque no creemos que nuestros hijos/as están preparados para las rutinas y hábitos escolares.

       Es verdad que muchos niños/as llegan a la escuela sin hábitos, normas y rutinas, pero para eso está la educación infantil, para proporcionárselos, y ayudar a los padres y madres en la educación y el desarrollo de los niños/as. "Ayudar" quiere decir, en este sentido, complementar la educación de casa, la cual nunca debe faltar ni delegarse en otras personas. Los padres y madres tienen la obligación de "educar" y la escuela tiene la obligación de "ayudar" y "complementar".

     ¿Podemos los padres y madres realizar las funciones de la escuela en casa? Por supuesto que sí, pero nunca en interacción con niño/as iguales, y ese es uno de los valores de la escuela: los niños/as aprenden en interacción con otros niños/as. El poder relacionarse con muchos niños/as iguales sólo lo puede proporcionar la escuela.

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